Las últimas horas - José Suarez Carreño

La ultimas horas, ganadora de uno de los primeros Nadal, el de 1949, está considerada como una de las claves en la renovación del género, pero tan solo  se cita por encima en los manuales de literatura.

Casi no hay bibliografía del autor, apenas unas referencias y sin embargo en un plazo de tiempo muy corto, este mexicano afincado en España, gano un Adonaís en 1943 por su poemario Edad del hombre , el Nadal por esta obra y un Premio Lope de Vega en 1951 por Condenados y escribió otra novela muy bien acogida por la critica Proceso personal en 1955. Y después nada.

Tanto la novela como la obra de teatro fueron llevadas al cine, con guión del mismo José Suarez Carreño, que terminó por dedicarse  al cine como guionista.

Es  muy difícil encontrar  datos sobre el autor, sí comentarios marginales sobre  la importancia de Las ultimas horas a la que colocan al lado de La colmena de Cela y de La Noria de Luis Romero, como punto de partida para la Novela Social de los años 50..

La  localicé en una tienda de segunda mano, en una de esas colecciones que recopilan todos los Nadal y conseguí que me  vendieran solo este volumen, desbarátando el conjunto de la colección,  pero no siento ningún remordimiento, debo confesarlo.

Ha sido una lectura especial, porque al margen de los elogios de la crítica y de una ligera idea de por donde iba el argumento, no sabía nada de ella.

En torno a tres personajes centrales, se va viendo , como en  un calidoscopio , las vidas y soledades de una multitud de personajes que se mueven en el Madrid nocturno de finales de los años 40: Carmen una joven mujer de 19 años y su rico y maduro amante y Manolo, un hombre joven, que se desenvuelve en el mundo de la pequeña delincuencia. Mundos que se rozan y se ven desde la distancia, en un cuadro de soledades amargas,  idénticas en el fondo, aunque se pertenezcan a  mundos sociales opuestos.

No hay ningún resquicio para la esperanza, son seres desencantados y con un punto de crueldad y de frialdad  triste. Los personajes se van incorporando como afluentes a un río conforme la historia  va avanzando, con la explícita visión de una sexualidad sórdida y mercenaria de una o de otra forma.

La novela transcurre en una sola noche en la que los personajes tienen poco margen para evolucionar. Es  la información que se nos da de ellos la que se dosifica  para proporcionarnos la imagen completa  al final, cuando todo acaba.

Los padres de Carmen actúan como una especie de bisagra, entre dos mundos. El de la clase alta a la que pertenece el padre y del que es expulsado y  el de la madre que proviene de una clase humilde y obrera. Pero Carmen es una mantenida y ellos saben que de alguna forma dependen de su hija para subsistir, de su moral,  alejada de la de una chica bien, y de su belleza.

El mundo de los bajos fondos aparece distorsionado por la miseria y la insensibilidad. que permite a sus habitantes subsistir,  con el lastre constante del alcoholismo.  Los personajes aparecen abocados a la soledad y la tragedia. Es una constante tanto en el mundo  de  la riquezas y el  lujo como en  el de la  pobreza.

En todo momento son seres aislados que se relacionan de forma superficial en la noche de la gran ciudad. En el desfile de personajes el tratamiento es desigual, a  alguno se lo describe con detalles tanto físicamente  como sus circunstancias, sus historias trágicas que parecen cuadros expresionistas. De otros se  hace apenas un esbozo, como si fueran elementos de decoración o ambientación en un telon  de  fondo que sirve de escenario en el que se mueven los protagonistas.

Manolo es una especie de nuevo lazarillo. Marginal, pícaro, pequeño delincuente que se siente atraído como la mosca a la miel por la belleza de Carmen a la que contempla desde lejos. Solo él parece disfrutar de pequeños momentos de felicidad. Es un personaje complejo: vital, manipulador y a la vez un poco el espejo en el que se reflejan los demás. Es capaz de provocar la reacciones de los que le rodean con pequeños gestos, jugando con ellos. Se sabe admirado por su fuerza que  es una curiosa mezcla de instinto y autocontrol. Es  el que más me gusta, cada vez más conforme avanza el relato y se llena de matices. Es al final el personaje con más vida, el más íntegro. Su novia "La Pelos", es una mujer instintiva y primaria, apenas un personaje secundario como contrapunto.

Carmen es una mujer pasiva, que se deja llevar,  tiene la iniciativa muerta, es un personaje hierático, frío. Parece que tenga el alma congelada por no se sabe qué soledades y qué experiencias, o tal vez por ese papel que le ha tocado representar y que no le gusta.

El personaje de Ángel, amante rico de Carmen, da a la narración un cierto tono surrealista que acaba por superarse cuando se descubre que es lo que tanto lo obsesiona y lo convierte en una especie de inválido sentimental. Es un personaje centrado en él mismo y en sus circunstancias, un autista emocional que vive y respira en función  de sus complejos tan solo. Nos pasamos casi toda la novela con la incertidumbre de no entender que es lo que le hace tan odioso a todo el mundo, porque parece en todo momento un hombre bueno que sufre, preguntándonos qué es lo que ahuyenta a toda mujer que se le acerca.

En la última parte de la novela en la que por fin se encuentran  Carmen y Ángel y Manuel,  Manuel, "el golfo" , va adquiriendo cada vez más tamaño, una dignidad estoica y magnífica. La noche acaba, como no,  en tragedia, como ya avanza el título.

No la colocaría al mismo nivel que La colmena o Nada, los personajes no se apoderan del lector con la misma fuerza, pero es una novela estupenda. Consigue una creación de ambientes y personajes muy convincentes, que se mueven entre los los cabarets de la alta sociedad y las tabernas de los barrios más humildes, desde las mansiones de millonarios oportunistas , al hogar venido a menos de Carmen y los rincones de la ciudad donde se refugia la miseria de los que no tienen nada. Un cuadro de los  extremos de la sociedad, en los que reina la misma infelicidad y la misma sordidez,  aunque se vistan con colores y ropajes diferentes .

En definitiva un hallazgo y una novela injustamente olvidada.

Comentarios

Ciryatan ha dicho que…
Me encanto tu reseña, Este libro es una verdadera joya y no a tenido la atención se merece. El libro lo compre en una venta de segunda sin algún conocimiento sobre el escritor, y la verdad me e enamorado de sus obras.
Tienes una nueva fiel seguidora, saludos!
Ciryatan ha dicho que…
Me encanto tu reseña, Este libro es una verdadera joya y no a tenido la atención se merece. El libro lo compre en una venta de segunda sin algún conocimiento sobre el escritor, y la verdad me e enamorado de sus obras.
Tienes una nueva fiel seguidora, saludos!
juliaduce@gmail.com ha dicho que…
Un año después siento no habertee leído, muchas gracias por tu comentario, para mi fue maravilloso descubrirlo
Newman ha dicho que…
Reconozco en "Las últimas horas" la novelas que más me ha impactado, taladrado, por encima de la laforetiana "Nada" y muy por encima de las obras todas de Cela. Entiendo que lo que digo es de una objetividad extrema, pero nada hay a oponer a ello. En todo caso, diré que la penetración que logra "Las últimas horas" en mi Alma es inenarrable: párrafo a párrafo se me dibuja una realidad onírica que me atrapa... ¿Cuántas veces la habré leído? No lo sé, pero lo que tengo muy claro es que ahora mismo cojo la primera edición, que es la que tengo, y que me la subo a la habitación para que me acompañe... Suárez Carreño fue un genio, pero un genio honesto, sin auto bombo... ¡Cuánto me agradaría poder tener una conversación con él! Como historiador de algo de prestigio, a lo largo de mi quehacer profesional, he parlamentado con algunos personajes de primera fila, pero los cambiaría a todos ellos por el autor de "Las últimas horas"... Descanse en paz querido maestro. El mundo no acabó de entender tu elevación en su día, y espero que alguien, en un futuro, encuentre y te coloque en el pedestal que, a mi juicio, mereces.

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