Clarosocuro - Nella Larsen
Irene Redfield se reencuentra por casualidad con una amiga de la infancia, Clare Kendry, quien comparte con ella el hecho de que, a pesar de ser negra, su piel es lo suficientemente clara para que pueda pasar por blanca. Irene ha permanecido en la comunidad negra y está casada con un médico afroamericano. Clare, sin embargo, oculta su identidad racial y está casada con un blanco que goza de una desahogada posición económica y desprecia a la gente de color. El casual encuentro hace que, a pesar de la reticencia inicial de Irene, retomen su amistad, amistad que le permitirá a Clare cumplir su deseo de reencontrarse con los de su raza.
Claroscuro es mucho más que este breve resumen, nos ofrece un enorme abanico de posibles interpretaciones según como nos acerquemos a su lectura.
La intensidad del tema racial, me ha resultado algo lejano culturalmente, en ese sentido la lectura del prólogo de Maribel Cruzado Soria, es de una ayuda inestimable, por centrarme en una realidad que no solo nos presenta el tema del traspaso de la frontera racial, ya entrevista en lecturas como Escupiré sobre vuestra tumba de Boris Vian, o en la novela Imitation of the life de Fanni Hurst, escrita en 1933 de la que se hicieron dos versiones cinematográficas, siendo la de Douglas Sirk de 1959, la más conocida. También la existencia de esa clase media negra acomodada, burguesa, culta y snob, de unos negros sofisticados y refinados, me provoca una cierta sorpresa. Tal vez por la falta de protagonismo o divulgación que se le ha dado tradicionalmente a este ambiente cultural en esta época anterior a las luchas reivindicativas de los años 60. Más seguro porque nunca me había parado a pensar en ello, aunque el rastro podría haberlo seguido sin problemas.
Pero es que Claroscuro nos presenta mucho más: el encuentro de personalidades radicalmente diferentes, los celos y la impotencia de una mujer que cree que lo tiene todo, que controla su familia y su entorno y que ve su vida desbaratada por la irrupción de una amistad de su infancia. El punto de partida, esas dos chicas que pueden pasarse al otro lado de la rígida compartimentación social de la época en la que se ambienta, encierra también la historia de la impotencia de Irene, de la rigidez de una aparente y plácida vida ordenada al margen de la realidad mas cruda de la que sí es consciente su marido, Brian, que se ve sometido a la dictatorial forma de organizar la familia de una esposa formalmente perfecta para el y para sus hijos.
Irene desde el primer reencuentro con Clare, se siente inferior, anulada por el "glamour" y el encanto que teje alrededor de todo lo que toca esta mujer que es ahora aquella chica a la que todos habían pronosticado un mal final en el pasado y que terminó por cruzar la barrera racial y camuflarse en el una sociedad que le estaba vetada, a través de un matrimonio que le ha proporcionado todo lo que deseaba. Sin embargo también ella, Irene, aprovecha su tez pálida para hacer lo que son pequeñas escapadas transgresoras y moverse en el mundo que le esta prohibido por su sangre negra. Se debate en la consciencia que ella es la mujer completa, la que lo tiene todo, y no Clare que vive sumida en el engaño y en el filo de la navaja a causa de cualquier desliz o cruce con el pasado que oculta a un marido, racista hasta la médula. Y sin embargo Clare, irrumpe en la vida que tanto quiso esconder como un torbellino, conmocionando los pilares de la convencional Irene y trastocando real o imaginariamente todo lo estable que ha conseguido con tenacidad y esfuerzo de la buena chica que fue y de la perfecta mujer que es: culta, refinada, ordenada, convencional.
En el fondo es Irene, la que ha aceptado su raíces, la que vive de espaldas a la realidad, la quiere para sus hijos una tranquilidad ficcitica dentro de una burbuja aislada de lo feo del mundo, la que corta las alas a un marido consciente de la hostilidad que les rodea Cuando los celos aparecen, cuando la estabilidad emocional de la perfecta ama de casa de clase media, se tambalea, surge la insatisfacción y la inseguridad. Esa racionalidad, esa mujer segura, que lidera su pequeño mundo social, no ha podido escapar al complejo de inferioridad que siente frente a su amiga de infancia. Se siente amenazada y a ello contribuye no poco la afirmación de la misma Clare:
¿No comprendes que no me parezco nada a ti? Cuando yo quiero algo de verdad, soy capaz de cualquier cosa. puedo herir a quien sea y quitarme de en medio cualquier obstáculo. Creeme, Irene, conmigo nada es seguro.
No sabe verbalizar que es lo que provoca el rechazo a su antigua amiga, pero ve impotente como poco a poco se introduce en su bien organizada existencia, como se hace familiar a sus hijos, a su marido, a su criadas, a sus amigos, rompiendo la férrea estructura que ella ha levantado,
El proceso en Clare es inverso, ella se libera cuando recupera el contacto con sus raíces. Con la vuelta a su origen, ya nada le importa. Siempre ha hecho lo que quería, pero ese matrimonio por conveniencias la tiene encarcelada. De repente, con el encuentro, su vida quiere regresar a lo que pudo haber sido, a la vida de Irene, que en este momento, parece fascinarla. Tal vez desee mucho más, el hombre de su amiga, el atractivo medico negro, sus relaciones, su mundo sin mentiras.
Es pues mucho más que una historia de negros y rechazos raciales, es el enfrentamiento de dos mujeres, de la forma de escapar a sus propias existencias, que a ninguna de las dos les ha proporcionado la felicidad.
El final que se mueve en la ambigüedad, nunca sabremos como ha sido en realidad el desenlace, al que el lector quien le da significado pleno me ha parecido un acierto.
Un acierto para sumar a los mucho de la Editorial Contraseña.
Comentarios
Tiene tantos matices. Y las escenas están tan bien planteadas en esas visiones interiores de la voz narradora, que estoy segura que va a gustarte.